Dar autonomía a los responsables de personal en centros y servicios para la adecuación de la jornada, siempre dentro del marco normativo general.
Flexibilizar el disfrute de los días de asuntos particulares, permitiendo que puedan tomarse por horas de acuerdo con las necesidades de los servicios.
Negociar un plan piloto de la semana laboral de 4 días para analizar su viabilidad y extensión a otras unidades organizativas, respetando el número de horas de trabajo por semana y garantizando que los servicios se presten de lunes a viernes.
Avanzar hacia un modelo de carrera horizontal que permita capitalizar los conocimientos adquiridos mediante el trabajo diario y así minimizar el riesgo de perder dicho conocimiento experto por cambios de puesto.
Establecer un sistema de valoración capaz de medir cómo se ha desempeñado el puesto y cómo de preparado se está para seguir desempeñándose.
Definir, de manera consensuada, un cuadro de control que incluya todos los indicadores y factores que repercuten en el nivel de actividad de cada una de las estructuras universitarias.
Elaborar, por parte de los responsables de personal, programas genéricos de trabajo por objetivos vinculados al teletrabajo.
Definir el catálogo de servicios que deben ofrecerse, introduciendo los campus como nuevas estructuras de prestación de determinados servicios a la comunidad universitaria.
Crear un programa de movilidad en otras universidades españolas para el aprendizaje de buenas prácticas y el desarrollo de proyectos específicos.