Avanzar hacia el puesto de trabajo de nueva generación, abordando tanto los componentes tecnológicos como los vinculados a las capacidades digitales del PAS, los asociados a la gestión del cambio o al trabajo por objetivos.
Poner en marcha un plan de adaptación tecnológica al teletrabajo (rediseño de aplicaciones, acceso a escritorios remoto, adquisición de equipos informáticos polivalentes, etc.).
Poner en marcha un programa de reuniones periódicas entre centros y servicios para conseguir una mayor coordinación en los objetivos comunes.
Regular, en un plazo de 6 meses, la jornada flexible en sus distintas modalidades, dando seguridad jurídica al personal al conocer los criterios para optar a ella.
Dar autonomía a los responsables de personal en centros y servicios para la adecuación de la jornada, siempre dentro del marco normativo general.
Flexibilizar el disfrute de los días de asuntos particulares, permitiendo que puedan tomarse por horas de acuerdo con las necesidades de los servicios.
Negociar un plan piloto de la semana laboral de 4 días para analizar su viabilidad y extensión a otras unidades organizativas, respetando el número de horas de trabajo por semana y garantizando que los servicios se presten de lunes a viernes.
Avanzar hacia un modelo de carrera horizontal que permita capitalizar los conocimientos adquiridos mediante el trabajo diario y así minimizar el riesgo de perder dicho conocimiento experto por cambios de puesto.
Crear una lista de mentores gestionada por el equipo responsable de recursos humanos, pública y abierta a toda la plantilla y que cumpla los requisitos señalados en el plan de mentorización.
Definir el procedimiento para acceder al teletrabajo, fijando reglas específicas para adaptar la jornada de trabajo a las particularidades de la prestación de servicios a distancia.