Además de formar a los profesionales que la sociedad demanda, la universidad es depositaria de la cultura del pasado y generadora de avances en la ciencia y el arte de su tiempo. En una Universidad como la nuestra, casi cinco veces centenaria, con un importante patrimonio material e inmaterial, el valor de este capital de conocimiento acumulado, así como de todo el potencial que nos ofrece, es inmenso. Desde la UGR debemos ocuparnos de gestionar y transmitir todo este conocimiento a la sociedad de forma accesible y atractiva para contribuir al enriquecimiento personal y para crear conciencia de la importancia del avance del conocimiento en el desarrollo colectivo.
La formación cultural es una de las misiones fundamentales de las universidades. La generación del conocimiento universitario no sólo produce cultura, sino que reflexiona sobre ella y la somete a crítica de forma permanente. La misión de la universidad, más allá de la cualificación profesional del individuo, es la de formar personas críticas, de ahí la importancia de fomentar una formación interdisciplinar y transversal entre los estudiantes universitarios. La cultura define al ser humano y lo hace libre. Para conseguir una sociedad mejor es necesario fomentar las vocaciones científicas en todos los ámbitos del conocimiento, es fundamental estimular la sensibilidad por la cultura en todas sus variantes y dimensiones, y es importante promocionar la formación y la producción artística en sus diversas modalidades. En definitiva, la cultura universitaria es una herramienta al servicio del desarrollo de la persona y de su capacidad creativa.
En este sentido, el papel de una universidad se hace muy evidente en ciudades como la nuestra. La UGR está presente en los patronatos de todas las fundaciones culturales, desarrollando un importante papel asesor y formativo en todas ellas. La participación activa de nuestra Universidad es habitual en todos los festivales que se organizan en Granada y la propuesta cultural de su programación ocupa una parte fundamental de la agenda cultural de la ciudad. Por tanto, la UGR es un importante motor cultural y juega un papel trascendental en su entorno.
Resulta fundamental mantener el pulso de la actividad cultural en un periodo como el que nos ocupa y que nos aproxima a la celebración de nuestro V Centenario, en 1531. Más aún cuando la ciudad de Granada pretende optar a la capitalidad cultural en ese mismo año, pudiendo contribuir y singularizar esta candidatura frente a otras posibles.
Por todo ello, desde la candidatura que represento planteamos para los próximos seis años incrementar la presencia y el potencial transformador de la Universidad en el territorio a través de la proyección de su actividad cultural y científica, innovar en nuestra oferta cultural desarrollando mecanismos de escucha activa para captar y atender las necesidades del entorno y promover la Universidad entre los y las más jóvenes.
Al mismo tiempo trabajaremos por la ampliación y dinamización de la oferta cultural y por la recuperación del patrimonio de la UGR y su puesta en valor. Es necesario un impulso a la gestión y difusión del patrimonio bibliográfico y documental custodiado por la Biblioteca Universitaria y el Archivo Universitario. Finalmente, tenemos que preparar a la institución para la celebración de su V Centenario, programando las intervenciones arquitectónicas necesarias en los edificios patrimoniales catalogados como bienes de interés cultural (BIC), ofreciendo propuestas de actividades culturales y científicas en torno al V Centenario y marcando el año 2026 como año de celebración de la cédula de Carlos V, antesala a la celebración del V Centenario.