Realizar en los seis primeros meses de mandato un diagnóstico real de la situación de los campus de Ceuta y Melilla, sus fortalezas y deficiencias a nivel de infraestructuras y servicios.
Diseñar durante el primer año de mandato un plan estratégico de desarrollo de los campus de Ceuta y Melilla.
Establecer un programa de mantenimiento preventivo de las instalaciones del campus de Ceuta con una dotación presupuestaría específica.
Crear una mesa de coordinación con presencia de los vicerrectorados, gerencia y servicios y los equipos de dirección de los centros de Ceuta y Melilla para abordar mejoras en los servicios ofertados en ambos campus.
Crear un observatorio de movilidad que evalúe su impacto en los diferentes colectivos, así como en la institución, y monitorice los problemas derivados de su gestión (calificaciones, alojamiento, inclusión, etc.).
Impulsar la transformación digital de la internacionalización como prioridad, culminar el proceso de conexión con las herramientas del programa Erasmus Without Paper.
Homogeneizar y mejorar la gestión de la movilidad en los centros académicos. Rediseñar los procesos y hacerlos más ágiles para todas las personas implicadas.
Mejorar la formación en interculturalidad para los actores implicados en tareas de internacionalización.