Reformular el Programa de Apoyo a la Docencia Práctica para dirigirlo hacia el fomento de la realización de prácticas innovadoras, aumentando progresivamente el presupuesto en un 25%.
Consolidar la formación impartida por el personal de la biblioteca al estudiantado de posgrado sobre búsqueda y herramientas de gestión de la información.
Crear un foro de colaboración con las delegaciones de estudiantes para mejorar el enfoque de la biblioteca a las necesidades del estudiantado.
Avanzar hacia un modelo de campus virtual de prácticas, pasando de un modelo de aula informática de prácticas con equipos fijos, de rápida obsolescencia, a un modelo basado en software virtualizado (Misoft UGR) en el que cada estudiante puede utilizar su propio equipo o un equipo portátil en préstamo.
Desarrollar un plan propio integral de docencia que incluya diferentes líneas de financiación y actividades (formación docente, metodologías innovadoras, virtualización de contenidos, docencia práctica, implantación de mejoras en títulos, etc.).
Poner en marcha un laboratorio de participación e innovación liderado por estudiantado y con participación del profesorado que tenga como objetivo repensar el proceso de enseñanza-aprendizaje.