Diseñar un plan de mejora que incluya formación y sensibilización dirigida a la gestión de la seguridad y salud en los laboratorios y grupos de investigación.
Incentivar y concienciar a los responsables de los proyectos de investigación de la necesidad de que los puestos de trabajo del personal investigador sean adecuados para el desarrollo de su actividad, cumpliendo la normativa de aplicación y de ergonomía.
Establecer un sistema de medición de la opinión sobre los diferentes platos o menús, para adaptarlos a los gustos mayoritarios sin menoscabo de la calidad nutricional.
Desarrollar y aprobar en los primeros 6 meses del mandato un plan de desconexión digital dirigido a toda la comunidad universitaria.
Incluir criterios comunes específicos para cada colectivo que contemplen el disfrute de permisos, las adaptaciones de jornadas, horarios y turnos.
Incorporar criterios de asignación del POD orientados a facilitar la elección de la docencia de aquellas personas con responsabilidad de cuidados de personas menores, personas mayores, personas dependientes o personas con enfermedad grave.
Crear un observatorio de salud mental y emocional con especial atención al estudiantado.
Promover que no haya más de 8 horas de diferencia entre el inicio y el final de las clases para cada docente en el mismo día, salvo que sea una demanda de la propia persona interesada (por ejemplo, en el caso del profesorado asociado para hacer compatible la docencia con su actividad profesional).
Aumentar y mejorar las acciones de difusión para el cuidado de la salud mental: charlas, talleres, programas, actividades, recursos online, etc., destinados a potenciar el bienestar y reducir el estrés.
Estudiar fórmulas de concentración de la docencia para avanzar en la racionalización de horarios.
Una universidad que contribuye al desarrollo integral del PDI, que garantiza su relevo generacional y que le acompaña a lo largo de su crecimiento profesional