Convocar, tras la adecuación del baremo y las herramientas para su aplicación, concursos de méritos de forma regular, al menos una vez al año.
Convocar de forma independiente los concursos en los que se requiera memoria de los que se puedan resolver de forma automática.
Evolucionar la oferta formativa, de la genérica a la específica, estableciendo la adecuación profesional como herramienta estratégica.
Cubrir automáticamente en comisión de servicios los puestos de responsabilidad y, a la mayor brevedad posible el resto de puestos, atendiendo a criterios objetivos de carga de trabajo.
Revisar y actualizar el catálogo de competencias, incluyendo las competencias digitales, lingüísticas o las técnicas-específicas para la definición de puestos tipo.
Analizar los puestos creados por proyectos y determinar cuáles han devenido estructurales y cubrirlos por concurso de méritos ordinario o de libre designación, según el caso. Eliminar aquellos que hayan culminado el trabajo para el que fueron creados.
Publicar, antes de la finalización de cada año, un cronograma de actuaciones en el año siguiente (OEP, concursos, promociones, desarrollo normativo, etc.).