Crear una red de laboratorios de innovación y participación con distintas finalidades (mejora del aprendizaje y la docencia, mejora de los centros, empleabilidad e igualdad, entre otros).
Avanzar hacia un modelo de aprendizaje activo y flexible centrado en el estudiantado y basado en metodologías docentes innovadoras, a través de todas las medidas incluidas en el eje “Una universidad que transforma la docencia y el aprendizaje para formar profesionales del siglo XXI”.
Desarrollar una aplicación que permita conocer en tiempo real el número de personas que hay en cada momento en los distintos comedores para regular el flujo de asistencia a los mismos.
Poner en marcha un plan de adaptación tecnológica al teletrabajo (rediseño de aplicaciones, acceso a escritorios remoto, adquisición de equipos informáticos polivalentes, etc.).
Regular, en un plazo de 6 meses, la jornada flexible en sus distintas modalidades, dando seguridad jurídica al personal al conocer los criterios para optar a ella.
Dar autonomía a los responsables de personal en centros y servicios para la adecuación de la jornada, siempre dentro del marco normativo general.
Flexibilizar el disfrute de los días de asuntos particulares, permitiendo que puedan tomarse por horas de acuerdo con las necesidades de los servicios.
Negociar un plan piloto de la semana laboral de 4 días para analizar su viabilidad y extensión a otras unidades organizativas, respetando el número de horas de trabajo por semana y garantizando que los servicios se presten de lunes a viernes.
Definir, de manera consensuada, un cuadro de control que incluya todos los indicadores y factores que repercuten en el nivel de actividad de cada una de las estructuras universitarias.