Centrar la valoración del currículo en los procesos selectivos del PDI a un periodo o a una selección de méritos, garantizando la igualdad de condiciones ante situaciones que hayan afectado a la actividad a valorar (por ejemplo, situaciones de incapacidad temporal, periodos de tiempo dedicados al disfrute de permisos legalmente establecidos, razones de conciliación o cuidado de menores, familiares o personas dependientes, violencia de género, entre otros).
Estudiar técnicas de selección complementarias al currículo como la exposición oral de la trayectoria académica y profesional, sin menoscabo de la agilización de los procesos.
Definir las necesidades del PDI en cada una de las etapas de vida universitaria para diseñar servicios que den respuesta a sus demandas.
Mantener bolsas permanentes y actualizadas de profesorado sustituto para dar cobertura a las necesidades docentes sobrevenidas, con el fin de garantizar una mayor agilidad en la incorporación de este profesorado.
Ofrecer una oferta formativa para el profesorado, continua, abierta y flexible, que contemple todas las modalidades de aprendizaje (presencial, virtual, híbrida y autónoma).
Desarrollar el Plan de Dedicación Académica que haga visible todas las actividades que realiza el PDI.
Desarrollar un programa formativo en competencias digitales y en competencias lingüísticas para el PDI.
Alinear el POD con el Plan de Dedicación Académica para la consideración en el encargo académico de las actividades de investigación (sexenios, proyectos, etc.), actividades docentes y de tutorización, formación y gestión, así como otros criterios que permitan individualizar la dedicación académica del profesorado en el marco establecido por la LOSU.