Aprobar y ejecutar un plan de gestión de emisiones a la atmósfera que incluya el cálculo de la huella de carbono de la actividad docente, investigadora y de gestión.
Impulsar un proyecto de absorción de carbono ligado a un plan de forestación de suelos con la participación y el asesoramiento de todos los ámbitos de conocimiento de nuestra universidad implicados.
Crear más espacios de creación bibliomaker en la biblioteca universitaria, dotados de recursos e infraestructuras adecuadas.
Renovar y actualizar las infraestructuras existentes para que sean más sostenibles: cambio del tipo de césped del campo de rugby para un uso más intensivo, mejora de las pistas polideportivas y de las zonas de actividades en el campus náutico.
Establecer un sistema de control, análisis y posterior gestión de datos que permita monitorizar instalaciones y tomar decisiones para la mejora de la eficiencia energética.
Fomentar la creación de “hiperaulas” con los medios audiovisuales y las instalaciones necesarias que permitan el desarrollo de nuevas metodologías educativas, compartiendo actividades en un mismo espacio físico y temporal.
Racionalizar las infraestructuras TIC para el estudiantado, pasando de un modelo tradicional de equipamiento informático fijo, con riesgo de rápida obsolescencia, a un modelo más actual basado en la filosofía bring your own device (BYOD).
Aumentar los espacios configurables para trabajo en grupo dentro de los centros para que el estudiantado pueda desarrollar las actividades colaborativas incluso fuera del horario de docencia.
Fomentar el uso de espacios de interacción entre distintos colectivos de la comunidad universitaria, tanto en zonas interiores como en zonas exteriores habilitados para tal fin.
Impulsar la creación de nuevos espacios “breaker” y zonas de coworking para facilitar el emprendimiento y el desarrollo de proyectos innovadores.
Una universidad que contribuye al desarrollo integral del PDI, que garantiza su relevo generacional y que le acompaña a lo largo de su crecimiento profesional