Aumentar y mejorar las acciones de difusión para el cuidado de la salud mental: charlas, talleres, programas, actividades, recursos online, etc., destinados a potenciar el bienestar y reducir el estrés.
Crear espacios seguros de escucha activa en todos los centros académicos a través de un programa de aprendizaje servicio.
Establecer medidas concretas de conciliación para las y los estudiantes en situaciones especiales, como los deportistas de alto nivel o representantes estudiantiles, entre otros.
Revisar los protocolos internos para agilizar la resolución de los procedimientos ante situaciones de acoso, con especial atención a la adopción de medidas cautelares ante denuncias de carácter grave.
Coordinar todas las competencias, actuaciones y servicios relacionados con la cooperación al desarrollo.
Articular un sistema de acompañamiento integral a las personas de la comunidad universitaria víctimas de violencia de género.
Reforzar los mecanismos y las actividades de concienciación y sensibilización en materia de “Educación para la Ciudadanía Global (ECG)” dirigidos a todos los colectivos.
Fomentar programas que propicien la inclusión de mujeres en áreas STEM y hombres en grados tradicionalmente feminizados (los dedicados a cuidados).
Poner en marcha la formación práctica basada en el aprendizaje-servicio para conectar al estudiantado de ciertos títulos académicos con la cooperación al desarrollo, especialmente en el marco de la “Educación para la Ciudadanía Global (ECG)”.