Desarrollar y aprobar en los primeros 6 meses del mandato un plan de desconexión digital dirigido a toda la comunidad universitaria.
Incluir criterios comunes específicos para cada colectivo que contemplen el disfrute de permisos, las adaptaciones de jornadas, horarios y turnos.
Incorporar criterios de asignación del POD orientados a facilitar la elección de la docencia de aquellas personas con responsabilidad de cuidados de personas menores, personas mayores, personas dependientes o personas con enfermedad grave.
Promover que no haya más de 8 horas de diferencia entre el inicio y el final de las clases para cada docente en el mismo día, salvo que sea una demanda de la propia persona interesada (por ejemplo, en el caso del profesorado asociado para hacer compatible la docencia con su actividad profesional).
Establecer medidas concretas de conciliación para las y los estudiantes en situaciones especiales, como los deportistas de alto nivel o representantes estudiantiles, entre otros.
Establecer medidas concretas de conciliación para situaciones de carácter temporal como la lactancia materna. Reservar espacios en los centros y servicios a tal efecto.
Flexibilizar el disfrute de los días de asuntos particulares, permitiendo que puedan tomarse por horas de acuerdo con las necesidades de los servicios.
Negociar un plan piloto de la semana laboral de 4 días para analizar su viabilidad y extensión a otras unidades organizativas, respetando el número de horas de trabajo por semana y garantizando que los servicios se presten de lunes a viernes.
Elaborar, por parte de los responsables de personal, programas genéricos de trabajo por objetivos vinculados al teletrabajo.